Algo así como tenerlo todo y sentirse infeliz. Sí, eso es.
Esa es la sensación exacta. Aunque sinceramente, no pienso que haya nada cien
por cien exacto. Pero cuanto más quiero respuestas, más inseguro es todo. ¿Volveré
a sentir alguna vez esa felicidad máxima? Hablo de esa sensación en el estómago
de ser capaz de todo. De mariposas a tamaño real. Eso es lo que falla. Eso es
lo que no está. Estoy vacía. Llena de tristeza, y de dolor. Llena de culpa.
Llena de miedo. Llena de “y si…”. Me dicen que no tengo motivos. Lo sé. No
tengo motivos aparentes, pero entonces ¿por qué esta ansiedad? ¿Por qué estas
ganas de escapar? Supongo que es lo que pasa cuando estás acostumbrada a ser el
centro de todo. Y todo no se puede tener. Dejar ir algo bueno siempre es más
difícil que que te dejen. Y si lo bueno es doble, el dolor es infinito y
permanente. Yo solo quería amar con toda mi alma a alguien. Que todos los
poemas de amor tuviesen sentido al pensar en sus ojos. Que mi corazón latiese
muy fuerte y de alguna forma u otra me dijese: Nuria, es él. Solo buscaba
alguien con quien sumar. Alguien con quien disfrutar de las pequeñas cosas.
Alguien con quien el amor durase. Y todo eso lo tuve. Lo sentí. Y por partida
doble. Y ahora ya no siento ni latidos, ni impulsos, ni ganas. Solo veo un
triángulo que gira y gira. Y no debería. Un día siento que el agua quema. Al
día siguiente, que está helada. Y así con todo. Sin tener argumentos, sin tener
explicación. Sin encontrar las palabras. Todo son sin, sin, sin. Sin saber
expresarme. Yo, que tanto he hablado siempre… Y escribo un texto incoherente,
mentalmente desequilibrado y no sé porqué. No sé expresar qué pasa porque
desconozco qué es esto. Es lo más parecido a una pesadilla real. Algo que no
controlas, que quieres que acabe pero que sin embargo no puedes parar cuando
quieras. Algo que no sabes cuándo acabará y que engendra miedo y dolor. Es una
lucha constante. Una batalla conmigo misma. Y solo le pido a la vida, que
cuando todo esto acabe (si es que acaba), todo a mi alrededor siga igual que
ahora y sea yo la que siente, la que se desvive, la que vive en una nube, la
que se ilusiona con tonterías y la que ama y se deja amar. Sólo pido volver a
sentir de nuevo algo tan profundo y tan real que no me haga falta preguntarme
nada a mí misma. Que las respuestas estén ya antes de realizar la pregunta. Que
me falte el aliento. Que mis impulsos manden. Que mi corazón viva y que mi
sonrisa dirija mi vida.